El ingenioso e inteligente Prometeo, hijo de Urano (dios del cielo) y Gea (diosa de la tierra), era un titán que tenía el don de la adivinación y vivía en el Olimpo como discípulo de Zeus.
Zeus, un día aburrido, pensó en crear la humanidad, pero tras 4 intentos fallidos, le pidió ayuda a Prometeo, a quien le gustaba mucho modelar. Con la ayuda de Hermes (dios de lo oculto y de la medicina, y a la vez mensajero de los dioses) y Helio (dios del Sol) preparó toda la celebración.
Zeus y Prometeo fueron a visitar a Atenea. Se le puso un rostro huraño y hosco debido al desprecio que le tenía Prometeo por haber sido elegido antes que a ella por Zeus. Ella aceptó para ayudar en la celebración. A esta fueron Hermes, Helio, Afrodita junto con su esposo Ares (dios de la guerra), Zeus acompañado de su mujer Era, y Hefestos. Este último era el herrero de los dioses y a la vez también era patizambo y muy feo.
Al primer ser humano lo llamaron Fainon, que significa “la más bella de las criaturas”. Zeus no se percato de que era casi inválido y que carecía de inteligencia. Solía vivir en las cavernas.
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